jueves, enero 19, 2006

El puente se va a caer


Es insólito que en un país con el ingreso per cápita de Venezuela y con una infraestructura monumental como la que tuvo hace unas décadas atrás, esté a punto de quedar incomunicado por el deterioro de sus vías terrestres. El puente que comunica al puerto de entrada al país (marítimo y aéreo) con su capital está a punto de caerse. Lo que fue la segunda maravilla de la ingeniería en América, después del canal de Panamá, está a punto de caerse. Lo peor es que no es algo que nos tomó por sorpresa. Ya se sabía que no era para toda la vida. Lo dijeron los ingenieros que lo diseñaron, lo han dicho cíclicamente todos los ingenieros que tienen alguna responsabilidad en ello. Pero nadie ha hecho caso. Si algo nos sirve de consuelo es que no ocurrió una tragedia. Con la cantidad de tráfico diario que pasa el viaducto, es un milagro que lo hayan cerrado antes de se cayera con la gente y todo.

Todavía falta sacar las cuentas. Cuánto costará construir una vía alterna, cuánta gente perdera su trabajo o sus clases, cuántas horas pasaremos tratando de llegar a Caracas o al litoral, cuánto aumentará el costo de los productos importados que llegan por La Guaira. Son muchos números, muchas vidas afectadas por la desidia de los gobernantes que teniendo la obligación y los medios, dejan las cosas importantes para más tarde. Estas son las cosas que me duelen de mi país. Cosas que opacan mi alegría de regresar a ver a mis amigos y mi familia. Esto es sólo una muestra de lo que hace tan difícil mi relación con ese país que tanto quiero.