sábado, diciembre 09, 2006

Llego el dia de la graduacion



Seis meses pasaron desde la primera vez que nos encontramos en uno de los salones del Miami-Dade College. Kilómetros de sacrificios, miles de letras, innumerables ideas, muchas pero muchas horas de trabajo, y sobre todo una indescriptible experienca de vida. Y ahí estábamos una vez más todos juntos, de lo más juiciosos, esperando el momento final de la graduación.

Una mezcla de sentimientos: la felicidad de haber concluído un proyecto con la tristeza de saber que a partir de ese momento, cada quien volvería a sus vidas o comenzaría nuevos caminos.

Con Gisela y Max, con quien más me tocó trabajar durante el curso, esperando el inicio de la ceremonia.




Por fin me llamaron, entregué mi trabajo final y me entregaron mi placa.





Posando para las fotos entre José Vicente, Director del Miami-Dade College y Don Browne, Presidente de Telemundo.

Después que nos llamaron a todos, empezaron a entregar reconocimientos. Al primero que llamaron fue a Héctor quien se ganó el premio "Decisiones" y su trabajo final será producido en esa serie. Apenas empezaron a describir la historia ganadora, me di cuenta de quien se trataba, y enseguida empecé a botar mis primeras lagrimitas. Luego llamaron a Carlos, quien recibió el premio al trabajo de ficción para televisión, otra que me encantó y por lo tanto continuaron las lágrimas de emoción. La siguiente fue Ana María, que obtuvo el de ficción para medios digitales.

En medio de la lloradera, las palabras, los aplausos, de repente escucho que van a entregar un premio que consistía en la publicación de un libro con la editorial Atria. Todavía algo abrumada escucho algo sobre la constancia, buenas notas durante todos el curso, una gran periodista... mientras trataba de hilar lo que decían, escucho mi nombre y creo que pasó como en las transmisiones por satélite pues me tomó unos segundos recibir la señal en el cerebro y darme cuenta de que estaban hablando de mi.



Pues no me dejaron terminar de secarme las lágrimas, cuando volví a empezar.



Recibí el reconocimiento de manos de Mimi Belt, Margaret Lazo y Johana Castillo.



De nuevo fotos por todos lados, menos de la cámara mía pues justo se le acabaron las baterías.




Y otra vez, de vuelta a mi puesto, secándome la fuente. Luego le tocó el turno a Gisela, que se ganó el premio de publicación de ficción.

Roberto decía que mi lloradera se debía a que a las venezolanas desde pequeñas nos entrenan para el Miss Venezuela por lo tanto, todas sabemos manejarnos en esos momentos tan emocionantes. Yo les decía que él tenía razón, pero como en mi caso yo estaba clara que con mi estatura y el tamaño del trasero no iba pa'l baile, utilicé el entrenamiento en esa ocasión.