domingo, noviembre 19, 2006

¡Que molleja, primo!

El viernes estuvimos en el Miami Art Central en un concierto de Huáscar Barradas y Maracaibo. Es una lástima que haya dejado la cámara porque fue un espectáculo, no sólo musical, sino visual. El MAC tiene una terraza difícil de encontrar en Miami: pisos de madera, cercada de flores y una vista espectacular. Además, el clima estaba delicioso. Como era de esperarse, casi todos en el público eran venezolanos y por un momento me sentí como si estuviera en Caracas.

Entre vinos y pastelitos esperamos un rato a que empezara el concierto. Por fin Elí se paró a anunciarlo, por los pasillos de los lados comenzaron a aparecer los músicos tocando y desde ese momento, la gente empezó a aplaudir. Yo nunca lo había escuchado en vivo y me encantó. No sólo es un flautista genial, sino que hace unos experimentos buenísimos con la música venezolana, flamenca, jazz, hip hop. De paso, es muy divertido. De hecho, de repente se les dañó el teclado y convirtieron el inconveniente en un momento para que el público participara cantando gaitas.

Muy, pero muy bueno. Lo siento por mi mamá que no le gusta que escriba malas palabras, pero debo decirlo en maracucho: ¡Ese, Huáscar es vergatario, primo!!!

Gracias a Javier Ollarves, que nos invitó a disfrutar de una noche especial.