LLego la primavera.

A pesar de que Miami es bastante tropical, los cambios de temporada se hacen sentir. Hoy comenzó oficalmente la primavera y no sólo se siente en el clima (mucho más cálido que en el resto del país, por supuesto) sino que se ve en las casas, especialmente en los jardines. En estos días todo el mundo limpia profundamente las casas, las pinta, siembra plantas nuevas, y nosotros no somos la excepción. Comenzamos la semana pasada, pero poco a poco. Una de las cosas que hemos aprendido con los años es que estas tareas deben hacerse por parte y con calma para no terminar con dolores musculares y dejar las cosas por la mitad.

Es interesante como se termina incluyendo el arreglo de las casa a la forma de vida. Por una parte, esta limpieza rutinaria que normalmente la asume uno mismo porque tener servicio aquí es un lujo. La limpieza de una casa como la nuestra está entre 80 y 100$ diarios, sin incluir lavado y planchado de ropa, ni nada de eso. Por otro, está el mantenimiento de jardines y otras áreas externas. Normalmente hay que mantener el jardín bonito y no es fácil porque la tierra no es tan fértil como la nuestra y hay que abonarla constantemente; hay que limpiar las tejas, las ventanas, los garajes externos, que normalmente son de larillos. Así que, o se aprende a hacer mantenimiento a las casas, o se contrata a empresas que lo hacen y que cobran un billetico o uno se muda para un apartamento, que en esta ciudad es un pecado. Nosotros optamos por hacer del mantenimiento una actividad recreativa. Además de ser un buen ejercicio, le tomamos cariño a cada rinconcito.

El domingo limpiamos a fondo la parrillera, comenzamos a sacar la maleza del jardín, a limpiar los ladrillos del piso y lavamos las paredes del jardín. Hoy podamos las matas del frente, lavamos las paredes y el piso. Le dimos duro a la entrada lateral que es la que casi todo el mundo usa cuando hay fiesta o se sienten en confianza como para no tocar el timbre. También limpié a fondo la cocina. Mañana nos toca el garaje interno que en vez de meter los carros, lo usamos para guardar lo que no sabemos donde poner y voy a aprovechar de sacar lo que no uso para la venta de garaje que van a hacer a beneficio de las Casas Hogar de Venezuela. Después que tengamos todo limpio y arreglado, compraremos maticas nuevas. En unos días repondrán las tejas que se volaron con el huracán y listo... casita nueva para disfrutar de la primaver y el verano.

La familia tomando un pequeño receso antes de entrarle al garaje.