Se graduo mi bebe

¡Por fin llegó el día de la graduación! Así que todos nos pusimos tacuches y nos preparamos el gran evento, por supuesto, bajo la estricta supervisión y aprobación de la homenajeada. Aquí estamos preparándonos para salir mi mamá, las dos "niñas" y yo.

El evento fue en el auditorio de la Universidad de Miami y como era de esperarse, apenas comenzaron a entrar los muchachos y los himnos y todas esas cosas, empecé con el nudo en la garaganta. Por más que traté de aguantarme, eché mi lloradita pero que cará, al fin y al cabo estoy en todo en todo mi derecho. Y si así me puse en las graduaciones de mis hijas, no me quiero imaginar lo que será el día de la boda.


La acompañamos Gaby, mi mamá, Pocho y yo, además de sus amigas del alma Orlany, Luisa y Ornella. Me dio mucho orgullo verla además con sus diferentes cintas que representan los clubes a los que perteneció como el coro del colegio, el club de francés y hasta una ristra de flores hawaianas que hicieron juego con todos las pelotas playeras que lanzaron en el acto como un pequeño "recuerdo" por los paseos a la playa que fueron cancelados injustamente. Es difícil no emocionarse al ver a todo el grupo que vimos crecer, ya convertidos en unos jóvenes adultos.


Después nos fuimos todos a comer al Cheese Cake Factory y aparte de las ensaladas, tamales y pastas que nos tragamos, rematamos con la especialidad de la casa: tremendas tortas de queso con diferentes sabores.

Después de tantas emociones y comida, nos vinimos a casa a hacer una medio siestica, para reponer fuerzas y continuar con la juerga. Vicky se fue con sus amigas a celebrar y nosotros nos fuimos con Eli y sus padres al teatro.