sábado, agosto 19, 2006

Dios los cria y ellos se juntan

Betsy, la cumpleañera y yo

Yo tengo una colección de amigos que son unos personajes. Cada uno con una característica muy especial. A veces somos muy afines, a veces nos atraemos por opuestos. Entre esos personajes, tengo un renglón de amigas despistadas lideradas por mis queridas Antonieta, Annelie y Betsabé. Las tres van ahí ahí, dándo la pelea por el primer lugar. Por supuesto, yo nunca me incluyo en esa categoría. Mis deslices son productos del estrés, no porque genéticamente tenga una fuente directa en mi madre.

Anoche visitamos a Betsabé que estaba cumpliendo años y en medio de la habladera de paja, los vinitos y las risas, de repente se me queda viendo y me dice: ¡Que lindo tus zarcillos! ¿Por qué son diferentes?. ¿Cómo diferentes? le pregunto yo tocándomelos. "Si, son como del mismo juego, pero no son iguales" Empiezo a palpar y efectivamente no son del mismo tamaño, por lo tanto no son iguales ni del mismo juego. Yo me quedo pensando en qué pasó ahí y me pregunta para qué me compré dos juegos de zarcillos iguales. Entonces fue cuando me dí cuenta del detalle. En realidad unos son de Victoria y los otros me los regaló Rosa el día que regresó a España. Luego me quedé recordando las caras de las dos y la conversación medio ionesca, hasta que llegué a la conclusión que a lo mejor yo si pertenezco a esa categoría y por eso tengo tantas amigas queridas iguales.

1 Comments:

At 5:58 a. m., Blogger alegoria said...

No me lo puedo creer. Te llevaste un pendiente de cada par. Jajajaja.
¡Peor qué singular eres!
Nos vemos pronto.

 

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