domingo, agosto 27, 2006

Venezuela Parte I

Aquí estoy otra vez. Segunda visita a Venezuela en este año. Esta vez vine sin planes específicos, solamente a cargarme de energía, cariños y mimos. Es asombroso como uno se pasa el suiche y se adapta rapidito y hasta combina las dos vidas. El viernes lo pasé medio aporreada. La noche anterior casi no dormir tratando de dejar todo en orden y me levanté a las 6:30 de la mañana para llegar con tiempo al aeropuerto por esto de las nuevas medidas de seguridad. Pero entre el pequeño retraso del vuelo y la gran eterna e infernal cola de Caracas, llegamos a casa de mis suegros a las 4:30 pm. Almorzamos y nos fuimos a casa de Annelie, nuestra anfitriona oficial. Todavía no habíamos terminado de llegar cuando empezaron los planes. Esa noche acompañamos a Biella Da Costa y Álvaro Falcón que iban a tocar en un sitio en La Boyera e invitamos a Darío, el hijo de Pocho, que se acaba de graduar de abogado. No teníamos ni 24 horas en la ciudad y ya retomamos la rutina caraqueña.

Ayer nos vinimos a Valencia a visitar a mi familia y nos fuimos a almorzar las tres hermanas, mi papá, mi mamá, Dante, Pocho, Camila y Rolando.

Entre las cosas más importantes para mi cuando vengo están: comer con mi familia y mis amigos, salir a sitios sabrosos, hablar mucha paja, leer todo lo que pueda y ver todo el cine que pueda, al menos lo que no se ve allá.

Esta vez me encontré con la sorpresa de que me habían comprado tres libros: uno de Carolina Espada, "La Telenovela en Venezuela" que ya lo leí de pe a pa; uno de Frank Quintero "ZenTao", que tiene buen tamaño para el trayecto de regreso y otro de mi siempre querido Leonardo Padrón "Los Imposibles" que es gordote pero ya comencé pues es una recopilación de entrevistas y uno puede ir una por una en el orden que sea. Lamentablemente, le faltan 13 páginas de la entrevista a Miguel Bosé, así que lo voy a tener que dejar a ver si mi mamá logra que se lo cambien sin factura.

Luego nos fuimos al cine a ver Francisco de Miranda,una perlícula de Diego Rísquez con guión del mismo Leonardo basada en la vida uno de los héroes de la independencia de Venezuela. Me llenó de nostalgia encontrarme en la pantalla a tanta gente conocida.

Hoy cumplimos con otro de los ritos familiares: el sancocho dominguero que preparamos entre mi papá y yo. Aprovechamos de cantarle cumpleaños a mi sobrino Ricardo y de tomarnos una foto con todos los que estaban en casa, ya que justo hoy mi mamá tenía en una sesión fotográfica con Víctor Hernández, para la próxima feria del libro.

Lamentablemente, se me quedó el cable de la cámara para pasar la fotos, así que se las debo, a menos de que consiga uno prestado.

1 Comments:

At 5:52 a. m., Blogger alegoria said...

¡Niña, tú si que no paras! Divertios. Siempre es lindo volver a casa.

 

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