miércoles, julio 11, 2007

A mi que me lleven presa!!!

¡He dicho! Que conciertazo el de The Police. Yo que formo parte de la generación de los mega concierto y las súper estrellas, les puedo decir que éste ha sido uno de los que valen la pena.

Compramos las entradas apenas comenzaron a venderlas y esperamos por meses el día, más con nostalgia que con grandes expectativas. Al menos yo me conformaba con revivir aqueeeellos años en que descubría en Londres las bandas inglesas y coleccionaba los acetatos y LP. Yo tenía un 45 con Roxanne y I Can't Stand Loosing You. Y luego los disfrutaba en las noches de playa caribeña al son de Walking on the Moon o Don't Stand so Close to Me. Quería recordar las noches caraqueñas de Synchronicity. Pues yo esperaba una de esas noches en la que no le paras a que los músicos ya no son los de antes porque los recuerdo y el ambiente lo compensan, especialmente después de las críticas del mismísimo Stewart Copeland sobre su debut. Pensaba que al final, lo rico iba a ser compartir esa salida con mis hijas, Pocho y un grupo de amigos. Pero fue eso y la sorpresa de encontrarme con una banda mejor que la que dejé hace 20 años, con un montaje espectacular con pantallas gigantes y luces alucinantes y Sting... que les puedo decir... igual que el vino. No sólo está espectacular físicamente sino que todavía se puede dar el lujo de cantar Roxanne al final del concierto y llegar a los tonos más altos como si nada.

El Dolphin Stadium estaba lleno. Como el primer día de la temporada de los Marlins en el 2004, después que ganaron la serie mundial o como el año pasado durante el Super Bowl. Estaba hasta la bandera.

Como no llevamos cámara y estábamos bien alto, las fotos las tomamos con los teléfonos en la tarde antes de que comenzara el concierto.